Mi habitación era mejor de lo que me esperaba. La cama era bastante cómoda, y las paredes estaban pintadas de un color azul marino.
Los armarios eran muy espaciosos, y me sirvieron para guardar todas las cosas que traía.
Dejé las maletas en el suelo, y me fuí al tablón de misiones para iniciar cuanto antes mi primera misión como estudiante del jardín.