-¡¡QUE ALGUIEN ME QUITE ESTE GATO APESTOSO DE ENCIMAA!! -dije entre dolor y risa.
La coji de la mano que me estaba clavando con la otra mia y estando tumbado giré dando una vuelta completa, de esta manera, no solo la retorcí la mano sino que acabé estando yo encima de ella.
-He de admitir que eso no me lo esperaba -dije.
La intenté contener un poco agarrandola con una mano, rapidamente coji uno de los trocitos de traje que me arranque antes y agarrándola de las manos, procedi a maniatarla.
-Quietecita estarás mas guapa