La maldicion del jueves

No comprendi del todo el significado de la frase pero...

-Desgraciadamente si que lo se - Dije mientras me volvia tumbar y apolle mi brazo sobre mis ojos para descansar un poco.

Abri los ojos y vi que Sheena ya habia vuelto de la mision.

-Hombre Sheena -Me incorpore- Que pronto has vuelto ¿no?

-Relativamente, teniendo en cuenta que me fui por la mañana. ¿Qué tal te encuentras? - Dije mientras me ssentaba a un lado de la cama.

-Bah, estoy bien... pero dentro de lo que cabe supongo.. en fin, no se porque me habra pasado. Haabra sido por algun bajon de azucar.

Disimule como pude.

-Sí, será eso. - Bajé la mirada un poco. ¿No me lo contaba porque no quería que me preocupara? ¿O tal vez es que no confiaba lo suficiente en mi? Tampoco me extrañaba, apenas nos conocíamos...

-Me alegro de que estés mejor. Me tenías preocupada.

-Oh, Mierda... Conozno esa mirada -Me levante y me puse a mirar por la ventana- Lo sabes... ¿Verdad?

Seguro que habia sido el Director o la Doctora... ¡MIERDA!

-¡NO! -Me gire bruscamente y agarre con firmeza a Sheena de los hobros- No te acerques a las brujas. No...

...no quiero perderte a ti tambien. -Dije mirando hacia abajo.

-¿De verdad quieres luchar contra la bruja?

Estaba empezando a conmoverme con sus palabras.

Me quede un par de segundos quieto y emocionadisimo. Estube a punto de llorar.

No dije nada, simplemente me acerque a ella, la agarre de la cintura, le acaricie la mejilla y la bese.

Nos fundimos en un dulce beso muchisimo mas agradable que cuelquier cosa que hubiera experimentado jamas. Nuestro labios humedos permanecian en contacto en el que parecia ser el instante mas excitante de mi vida.

-No deberias hacerlo, pero supongo que no puedo evitarlo...

..Sheena, te quiero.

Le di otro beso pero este aun mas apaionado que le anterior. Cuendo nos eparamos dije:

-Se hace tarde, deberiamos ir a nuestro cuerton o... -Decidi volver a intentarlo- ...Si quieres puedes dormir en mi cuerto.

-Mmmm... - Pensé - Bueeno, si prometes no hacerme nada miestras duermo... - Dije divertida - No veo porque no. Aunque... debería cambiarme... la sangre no me queda bien...

-Esta bien... Te acompaño a tu habitacion.

Entonces Sheena y yo nos fuimos a su dormitorio.