La hija del gobernador (Sheena)

Cuando Sheena llego a donde el gobernador Gerard y tras repasar como fue el dia del secuestro este le dio la hoja donde los secuestradores escribieron:

"Solo el que con pies de plomo fluye por la misma senda una y otra vez pasa por delante nuestro"

Al oir las palabras de Sheena una chispa de esperanza relucion en los ojos del Gobernador.

-Claro, tienes razon. El edificio a media construccion que hay detras de la estacion de trenes... ¿Cree usted que estara alli?

Cuando Sheena llego a la parte trasera vio a un par de guardias que iban armados con katanas y con una ametralladora P90.

Spoiler:

Los guardias parecian desprevenidos.

Cuando Sheena entro en le piso no habia absolutamente nada... ni nadie. Todo estaba bacio exceptuando una silla en medio de la habitacion donde parecia encontrarse la niña secuertrada.

Pero era muy extraño, todo parecia demsiado...

...Tranquilo.

El kunai de Sheena parecio despertar a Mina pero no vino nadie.

-¿Hay alguien ahi? ¿Es usted? Por favor... no... no vuelva a violarme... por favor... se lo suplico... -Dijo la niña como pudo entre soyozos de desesperacion.

No dudé ni un instante... ese kunai podría haber acabado fácilmente con la vida de la niña si hubiese querido. ¿Acaso no había guardias en el interior?
Metí mi mano en uno de los bolsillos interiores de mi kimono, mientras me lanzaba a por la niña.

-Mina, escúchame. Me envía tu padre para sacarte de aqui, todo va a ir bien, ¿de acuerdo? No te separes de mi y no tengas miedo.

Agarré a la niña de la mano fuertemente, si era necesario huir no sería dificil llevármela conmigo. Me acerqué a la puerta trasera con intención de salir de allí lo antes posible.

-Vaya, vaya... Parece que el gobernador a mandado a una pequeña ninja.

La voz se ollo tras la puerta. Poco a poco la puerta se abrio y dejo al descubierto al desconocido.

Spoiler:

Cuando la luz ilumino su rostro Mina se escondio tra Sheena mientras entre sollozos y susurros decia "No... por favor... no""

-Lo siento mucho pero la niña es nuestra y no creo que te pueda dejar marchar -Acto seguido cuatro soldados paracecieron como de la nada, dos al lado de el hombre y los otros dos tras Sheena y Mina- Esto termina aqui pequeña ninja.

Entonces los dos soldados de en frente desenfundaron sus katanas y se dispusieron a atacas a Sheena.

Saqué la mano oculta en mi bolsillo, para lanzar una bomba de humo fuertemente contra el suelo, mientras a su vez agarraba a la niña, saltando hacia el piso superior, aprovechándome de la confusión.
Seguidamente dejé a Mina oculta en el piso de arriba y volví a mi posición inicial antes de que el humo se disipara.
-¿Eres tú el lider? - Dije, sacando mis cartas de invocación.

-Puede que tengas razon... aunque no me fio mucho de ti... Si, soy el lider. Me llaman Greed... Y no me molestare en saber tu nombre. ¡ATACAD!

Entonces uno de los soldados que estaba tras Sheena intento cortarla la cabeza con la katana pero esta lo esquivo facilmente y Greed aprobecho el hecho de que Sheena estaba agachada para darla una patada en la boca.

-Lo siento pero no saldras de aqui con vida.

Los cuatro subditos de Greed se aproximaban lentamente hacia Sheena, la cual estaba sangrando pro la nariz pero afortunadamente no estaba rota.

Me levanté con una amplia voltereta, seguida de una que me coloqué tras los dos soldados que tenía a mis espaldas.
- ¡¡Life Seal!! -Grité atacado a ambos con mis sellos, dejándo a ambos noqueados y curando parte de mi herida.

El ataque de Sheena fue efectivo pero los soldados sobrante aprobecharon el momento de devilidad de nuestra ninja para inmoviizarla contra la pared.

-Parece que eres dura de pelar.

Entonces una de las manos de Greed empezo a volverse negra y a endurecerse asta convertirse en una temible garra.

Mina podia observar la situacion desde el piso de arriba y horrorizada al ver que Greed se disponia a atacar cogio una piedra y se la tiro a la cabeza a uno de los secuaces de Greed consiguiendo liberar a su salvadora.

-¡¡Serpent Seal!! - Otro ataque con el que dejé a los otros dos secuaces KO.
Rápidamente me deslicé tras Greed, clavando mi daga ninja en uno de sus brazos.
-¡¿Cómo?! Acaso...
Ni siquiera brotaba sagre de la herida, por lo que decidí volver arriba para observar mejor y defeder a Mina.-¿No te afectan... los cortes?

-¿Quien te a dicho que no me afecten? -Se giro lentamente asta clabar la mirada en Sheena- pero esto termina aqui.

El cuerpo de Greed empezo a endurecerse asta que todo su cuerpo quedo rodeado por su coraza. Greed saltó y ataco a las chicas. Sheena lo esquivó poniendo a Mina a cuvierto pero cuando de dio la vuelta un placage de su enemigo la hizo salir por los aires atrabesando la pared y cayendo en las vias del tren.

Por desgracia para ella un pie se le quedo enanchado bajo la madera de las vias del tren y un tren se aproximaba.

Zarandeé mi cabeza con intención de despejarme.
-¡Mierda! ¿O no?... - Cualquier ninja puede desencajar cualquier articulación como método de escape. - Au... creo que nunca me acostumbrare a esto.
Desencajé el tobillo y con la ayuda de un kunai pude cortar suficientemente la madera desgastada como para sacar el pie.
Salté al edificio de nuevo lazando a Greed un sello explosivo, sin que se diese cuenta, en uno de mis kunais.
Agarré a Mina y salté de nuevo a la parte inferior, con el fin de alejarnos lo suficiente de la explosión, que aún siendo pequeña podría causar mucho daño a la niña.

El reventon del sello de Sheena no hizo ni un rasguño en la dura piel de Greed pero la explosion alcanzo un pilar de soporte y el edificio se derrumbo matando a todos los lacallos de Greed excepto a los soldados inconscientes de la parte trasera del edificio y el mismisimo Greed.

Sheena y Mina se libraron del derrumbe por los pelos y cuando la ninja se incorporo pudo ver como Greed, que habia vuelto a su estado original, miraba con lastima los cadaveres de sus compañeros. Pero no con expresion de dolor sino como quien mira una baso que se a roto. Despuesde de eso miro a Sheena un par de segundos y entoces se fue del lugar.

El gobernador agradecido abrazo con fuerza a Mina
-Papa, me haces daño... tu barba rasca...

-No sabe cuanto se lo agradezco en serio. Mis hombre se ocuparan de los secuestradores.
Las palabras del gobernador hicieron que dos fornidos hombres se llebaran a los secuestradores.

Sheena con una reverencia se despidio y se giro para enprender su marcha hacia el Jardin, pero algo la retuvo. Era Mina que tiraba de su kimono.

-¿Esque acaso no piensas despedirte de mi, One-chan?

-Claro que si. - Abracé a Mina con cuidado - Si te ocurre algo, díselo a tu One-chan ¿ne?
Bueno, me voy.
De un salto me oculté de nuevo entre las sombras de la noche, camino del jardín.

Mision "La hoja del gobernador"...





... SUPERADA