Odiaba la luz del sol. Podia pasar algunas horas expuesta a el, mas una exposicion prolongada mataba mis celulas. A pesar de que no podria utilizarla dentro del recinto escolar, llevaba puesta una tunica granate que cubria tanto mi cuerpo como mi cabeza, dejando tan solo a la vista algunos cabellos en movimiento a causa del movimiento de mis piernas. Tenia que hablar con el director, debia permitirme llevarla.
Si ya de por si tenia que habituarme a dormir de nuevo a la noche, que menos que dejar que me cubriese el cuerpo con alguna tela. Era humano... seria conveniente pedirselo? despues de todo, durante siglos los humanos han temido a los vampiros mas que a su propia sombra... nada me garantizaba que fuera a tratarme bien o, al menos, que se mostrara indiferente e incredulo ante mi peticion.
Basta de darle vueltas, tenia una mision que cumplir: acabar con su existencia. No podia soportar los acertijos que Slamud, acaso no era capaz de decirme cual era el objetivo que tenia que eliminar? Por ahora sabia que era una mujer con poder suficiente como para causarnos problemas. Eso era todo.
Suspire al ver la entrada del edificio principal ante mi. Alce la mirada al cielo, el sol me cegaba. Tan solo pude apreciar el azul celeste que lo cubria por un segundo, ya que tuve que cubrir mi rostro de nuevo con la tunica a medida que entraba en el edificio.