Ante mi se hallaba aquel espléndido jardín. Pensé que quizá aquel sería un lugar apacible donde vivir el día a día. Mientras iba caminando, atravesando la entrada, me preguntaba como sería mi vida allí.
"La vida de profesor no está mal, aunque tienes que llevarlo todo al día"-pensé
Sin embargo no se veía a mucha gente merodear por aquel lugar, quizá porque todavía no habían llegado al inicio del nuevo curso. Mi mente se desvió hacia un tema que había oscurecido mi alma durante años y años.
"Estos chicos, que son ahora alumnos...cuando crezcan podrán decir que han tenido un pasado. Yo sin embargo prefiero no recordar el mio, y decir...que no tengo pasado"
Sentía que las cosas iban a cambiar, y que todo iría amejor, o al menos eso esperaba.
De pronto me tropecé con un cartel, que decía "Tablón de misiones" seguido de una flecha que indicaba la dirección del mismo.
-Ah...una misión...no estaría mal para empezar. Además, todavía no parece haber demasiada gente...
En cierto modo tenía ganas de ser de ayuda, así que me dirigí hacia el "Tablón de misiones"